Creenme que fui por años conocedora de todos los hoteles más baratos del centro de Buenos Aires que fueron mi base a largos dias de caminata por la calle Santa Fé y visitas a Outlets de Cordoba al 4000. En los ultimos años, esto se alternaba con compras en Palermo Soho, rodeando la Placita Serrano.
Sin embargo, logré encontrar con el tiempo, un Buenos Aires diferente. Acá va una pequeña guia para quienes buscan algo más allá de lo que vienen conociendo en la capital porteña.
Empiezo por cambiar de hoteles (y de barrio) y me encuentro con una oferta increible que todavia no termine de conocer en su totalidad. Esta ciudad guarda el secreto de hoteles chiquitos super acogedores y con mucho diseño que solo algunos llegan a conocer. Mine, Vitrum, Craft, etc. Mi preferido viene siendo Hotel Home. Una casa en pleno Palermo Viejo pero lo suficientemente lejos del ruido y del turismo de Plaza Serrano. Solo son 14 habitaciones en un espacio en el que no se escapa ningun detalle. Un desayuno que sorprende y en verano una piscina en un jardin que parece sacado de un cuento de hadas.
Si te hospedas ahí, tenes Palermo a tus pies. Recorré las callecitas sin pasar aún Juan B. Justo que limita el ruido a veces agobiador del centro comercial que seguramente conoces de memoria. Aprontate para tomar varios cafecitos y sentarte en las afueras a respirar tranquilidad en el medio de una de las ciudades más caoticas de america latina. Dos lugares que me gustan mucho son: la esquina de Fitz Roy y Nicaragua y las miti papa miti batata de Miranda en Costa Rica una cuadra más al norte.
Un barrio al que siempre quiero volver es San Isidro. La manera más linda de llegar es en el Trencito de la Costa. Lo agarras en Olivos, a una cuadra de la casa presidencial y cuesta $Arg 12. Te bajas en la estación de San Isidro y podes disfrutar de un mini shopping divino. Todo en un etorno de casas antiguas espectaculares, tienditas con mucho diseño y restaurancitos adorados. Se respira un aire diferente y quienes viven ahí pretenden no tener que viajar nunca al microcentro de la gran ciudad. La vida parece más fácil y tranquila; y les aseguro que en San Isidro lo es. A los que, como a mi nos gusta la escritura, La Boutique del Libro es un lugar divino para ir a tomar un café rodeada con el alma aún presente de varios importantes escritores que dejaron su firma en la pared.
Domingo de tarde: un viaje por China no viene nada mal. Allá por Juramento y Arribeños viajas por cuadras cada vez más largas a la China de las grandes ciudades. Es un paseo que me encanta y que en general termina mucho mas alla del Barrio Chino ya que enpostrado en el medio de Bs As, esta mini ciudad limita con Belgrano. Cerquita tenes lo de Maru Botana para tomar un te espectacular. Y un poquito más al norte, por Juramento y pasando la segunda via un restaurancito divino enfrente a la plaza que se llama Jolie.
A la noche, hay dos bares que solo conocen los locales. Con mucha tendencia newyorkina estos bares no tienen nombre ni cartel en la puerta. La dirección del primero es Thames al 878, en el centro de Palermo pero bajo anonimato. Podes ir a comer y tomar unos tragos. El otro, con dueño famoso es en Belgrano, bajo los toldos de Juramento al 1600, para entrar a este se necesita reserva.
Sin duda, no pueden dejar de conocer el viejo San Thelmo y su feria dominical, esperen encontrarse con gente de todo el mundo y precios un poco inflados pero el espectaculo de participar de ella vale la pena más allá del disfraz turistico. En la noche, por esta zona, La Trastienda brinda para los amantes del Rock recitales en vivo espectaculares. Aunque, oferta de bares y restaurantes por acá abundan y derrochan estilo callejero.
Pretendo convencerte en no pisar el centro, pero si tenes que hacerlo, aprovecha y come en Juana M, sobre la 9 de Julio antes de llegar a Avda Libertador. En un subterraneo escondido, un restaurant fundado por estudiantes de cocina que atienden ellos mismos a los comensales. Si te morís por una pizza a la Italiana, Filo en San Martin 975 es uno de los mejores restaurantes italianos de Bs As, con mucho estilo y visitado por todos, la comida de este restaurant vale la pena una probada.
Más hacia la costa, y ya del lado sur de Puerto Madero la cosa es diferente. Diseñado como un barrio más de Miami, esta zona paso a ser la más cara de la ciudad. Todavia la encuentro un poco fria pero debo reconocer que suelo cruzar el puente para tomarme el te, ya que fui totalemente seducida por el sistema de reloj de arena de Tea Connection. Aunque de tes hablando, nada como sambullirse en el mundo de Inés Berton en la Galeria Promenade al lado del Hotel Alvear.
Aunque probablemente no te den los dias para todo, dale una oportunidad más a Bs As. Se que es dificil viajar y obviar las compras, pero animate a ir de turista, con camara de foto en mano y esperando conocer lo que ni los locales conocen.
Yo cada vez que voy de visita me hospedo en algún apart hotel en Recoleta ya que es lo más económico hoy en día.
ResponderEliminar