Hay veces
que todo sale al revés
y sin pensarlo siquiera
la vida parece caminar patas para arriba.
Son veces
que uno siente ganas de llorar
y llorar.
Que la cabeza se mueve tan rápido
que crea nudos que llegan a la panza.
En esas veces,
renegamos diciendo
que la vida es injusta
que estamos engualichados,
que todo nos pasa a nosotros.
Sentimos caer en un abismo.
Y caemos.
Esas son las veces
que nos necesitan fuertes.
Que nos enseñan.
Que nos hacen crecer.
Que nos renacen.
Porque en veces como esas
uno re-aprende del amor
de disfrutar de un abrazo
de apretar tu mano contra otra
del beso de un amigo.
Y sin querer entendemos
que la vida siempre nos sonrie.
Es verdad.
Por más que en momentos como estos
no lo creamos.
La vida siempre tiene algo más
y cuando esconde su sonrisa de nosotros
es solo para enseñarnos
a reir de nuevo con más fuerza.
Amei Maria!! <3
ResponderEliminarMe encantó :)
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